Cuenta una vieja historia, que en una importante ciudad europea en el medievo, había tres hombres trabajando en una obra; los tres estaban tallando piedras.
Se acercó un peregrino al primero y tras saludarle le preguntó con curiosidad sobre lo que estaba haciendo.
Casi sin mirarlo, incluso algo molesto ante quien preguntaba lo obvio, el hombre que estaba trabajando le dijo que picando piedras.
Se acercó el peregrino al segundo y, tras saludarlo, también le preguntó sobre lo que estaba haciendo. Este segundo hombre le dijo que estaba levantando una pared.
Tuvo curiosidad el peregrino y se acercó al tercer hombre que estaba unos metros más allá, le pregunto sobre su labor. Este tercer hombre, miró con entusiasmo al peregrino y le dijo:
“estoy construyendo una hermosa catedral”
Mientras que los dos primeros no entendían el fin de su cometido, el tercer hombre le daba, a través de la obra, sentido a su existencia.
Cada ladrillo, cada tornillo que colocamos en nuestras obras, no es uno más, estamos realizando tu sueño con todo nuestro empeño y cariño.
Trabajamos con operarios motivados, con una visión compartida, la de satisfacer al cliente. Son profesionales que entienden que su trabajo es parte de una obra donde la suma de muchos oficios dan como resultado un proyecto único para cada cliente.
Este trabajo en equipo y una detallada planificación son la clave para obtener unos resultados de calidad y siempre con el compromiso de cumplir en plazo y en presupuesto.
Y tú, en tu vida y en tu trabajo: ¿estás construyendo una pared o una fantástica y maravillosa catedral?
Katedralia puede ayudarte a construir una preciosa obra.
Además, Katedralia es una marca que tiene un significado muy especial para nosotros y nos encantaría contártelo… en persona.